Negocio rentable
Un negocio rentable es aquel que genera más ingresos que egresos, más ganancia que pérdida, y es allí donde apuntan todas las personas que quieren montar un emprendimiento. Para lograrlo primero es clave desarrollar el concepto del negocio, es decir, las distintas formas en que la empresa puede crear valor y competir en el mercado. ¿Y cómo se hace? A partir de una idea. Esta idea suele surgir de una necesidad real de los consumidores que hoy en día no está siendo satisfecha.
Tipos de negocios rentables
Producción artesanal.
Este tipo de negocio es uno de los más antiguos que existe. Consiste en la transformación de materias primas en productos hechos 100% a mano, algunas veces con la ayuda de herramientas simples. Estos artículos se realizan uno a uno, por eso se dice que ninguno es igual al otro: son piezas únicas de principio a fin y llevan el sello del autor. Por lo general, la producción artesanal se realiza en pequeñas cantidades y se dirige a un público reducido debido al nivel de exigencia y tiempos que supone la misma producción.
Producción en serie.
A diferencia de la artesanal, la producción en serie supone la fabricación de productos homogéneos, es decir, con las mismas características entre sí, a gran escala y con la intervención de máquinas industriales. De esta manera, la producción de artículos es mucho más rápida y menos laboriosa en términos físicos. Además, los tiempos se optimizan de manera considerable y eso permite cubrir una mayor demanda dentro del mercado.
Compra-venta.
La compra y venta de productos representa una buena opción para aquellas marcas que quieren comercializar artículos, pero no fabricarlos. La producción, tanto artesanal como industrial, supone inversiones como mano de obra, espacios de trabajo especiales, maquinarias y otra serie de características que, en el negocio de la compra-venta, ya están resueltos.
Dropshipping.
El significado de dropshipping hace referencia a un tipo de negocio rentable exclusivo del comercio electrónico, que consiste en vender productos al consumidor final sin tener un stock físico propio. Una de las principales ventajas es que te ahorrás el alquiler o compra de un depósito para guardar la mercadería, además no tenés que llevar a cabo la gestión del inventario.
Venta de servicios online.
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